Chorreado húmedo con Rösler: cuando el agua y los abrasivos actúan juntos
Mejora de las superficies, limpieza, decapado, preparación para un primer revestimiento, desbarbado y granallado: en todos estos casos puede emplearse un proceso de chorreado húmedo. Se trata de un procedimiento con granalla abrasiva a base de agua, apropiado en particular para el tratamiento de piezas sensibles y fabricadas con precisión.
Las ventajas más importantes del chorreado húmedo son:
- No genera polvo
- Adecuado para usar granalla abrasiva muy fina
- Bajo consumo de abrasivos gracias a la capa de agua protectora (adecuada para el granallado)
- Bajo riesgo de inclusiones (en particular en caso de metal blando)
Gracias al enriquecimiento del agua de proceso con abrasivos cerámicos y minerales, es posible lograr acabados superficiales especiales. Asimismo es posible limpiar sustancias que, por ejemplo, por motivos de salud, no deberían desprenderse y mezclarse con el aire.
Para mantener un proceso constante y uniforme y obtener un tratamiento superficial de las piezas de alta calidad, los robots industriales o sistemas CNC asumen el control de las toberas de los sistemas de chorreado de pulverización húmedo de Rösler. La alimentación y la descarga, también podrán automatizarse de diversos modos y ajustarse a las distintas exigencias productivas en particulares.
Piezas posibles para el proceso "Chorreado húmedo"
- Piezas de fundición de aluminio inyectado
- Superficies de acero inoxidable para la industria alimentaria
- Componentes de acero inoxidable
- Piezas de fundición fina
- Cuchillas de metal duro
- Aspas (paletas)
- Carcasas de motores
- Instrumentos quirúrgicos
- Palas de turbina (paletas)
- Discos de turbinas (anillos)
- herramientas