La intención de esta ampliación es la centralización de las diferentes localizaciones de Rösler en Estados Unidos a una única ubicación, Battle Creek, y la extensión de su departamento de ingeniería, con el objetivo de satisfacer los elevados requerimientos del mercado.
Por consiguiente, en lugar de las cuatro anteriores localizaciones, Rösler dispondrá de unas instalaciones centralizadas en Battle Creek. El pasado año ya se trasladó la producción de los abrasivos plásticos desde Herber Springs a Battle Creek.